Cuando las temperaturas empiezan a bajar y los abrigos se convierten en el accesorio de moda necesario en la Columbia Británica, Susannah Brown, como muchos canadienses, se dirige al sur para pasar el invierno.

“Sólo amamos, amamos, amamos el desierto”, dijo Brown de sí misma y de su marido. “Por supuesto que el clima es un gran atractivo para nosotros. El sol, te hace sentir bien y no tienes que palear la nieve.”

Pero este año, Brown y casi 300,000 otros visitantes canadienses – también conocidos como “pájaros de nieve” – podrían estar paleando nieve en lugar de venir al Valle de Coachella en California porque las compañías de seguros de las que dependen para cubrir sus necesidades de atención médica mientras viajan al extranjero no cubren el coronavirus, según el Palm Springs Desert Sun.

El sistema de salud del Canadá cubrirá a los ciudadanos que viajen al extranjero sólo durante tres días, por lo que los viajeros canadienses suelen complementar su cobertura médica adquiriendo un sólido seguro de viaje.

“Si algo pasa con COVID-19, no estamos cubiertos”, dijo Jim Laing, también de Columbia Británica.

En el mejor de los casos, si un pájaro de las nieves contrae el coronavirus, lo mejor sería regresar rápidamente al Canadá, pero ninguna persona enferma podrá volar, y los síntomas del virus pueden dificultar el regreso. De lo contrario, dijo Laing, los canadienses que buscan tratamiento en los hospitales de EE.UU. serán responsables de miles – tal vez millones – de gastos de salud de su bolsillo.

“A toda costa no quieres entrar en un hospital de EE.UU. sin seguro”, dijo Laing.