Los expertos han pronosticado que habrá 179,106 muertes de COVID-19 en los Estados Unidos para el 1 de octubre. Pero una orden de uso de máscaras universal en los EE.UU. podría salvar hasta 33,000 vidas.
El Instituto de Métricas y Evaluación de la Salud de la Universidad de Washington publicó un modelo con un rango de 159,497 a 213,715 muertes en todo el país.
El director del instituto, el Dr. Chris Murray, sin embargo, dijo que el uso de la máscara tiene un “profundo efecto” en la epidemia.
El uso de una mascarilla “es extremadamente barato y, para el individuo, proporciona una reducción de 1/3 – hasta la mitad – del riesgo de transmisión”, dijo en un comunicado de prensa en vídeo. “Pero a nivel de la comunidad, puede salvar un número extraordinario de vidas”.
La proyección llega cuando más de 34,000 nuevas infecciones fueron reportadas por los departamentos de salud del estado, la mayor cantidad de casos diarios desde abril.
Si bien los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades aconsejaron “el uso de simples cubiertas de tela para frenar la propagación del virus” en abril, en las últimas semanas los estados han comenzado a flexibilizar sus políticas.
El uso de máscaras se ha politizado, con mítines contra las máscaras celebrados en Arizona incluso cuando el gobernador Doug Ducey dio a las comunidades locales la autoridad para exigir máscaras la semana pasada, y tanto el alcalde de Scottsdale, Jim Lane, como el Consejo de la Ciudad de Phoenix emitieron mandatos de uso de máscaras esta semana.