Las compañías eléctricas de los estados propensos a los huracanes se ven obligadas a enfrentarse a una perspectiva a la que nunca antes: el restablecimiento de la energía eléctrica después de una gran tormenta en medio de una pandemia mundial.

Es probable que los tiempos de restauración sean largos, dependiendo de cómo se desarrolle el coronavirus durante los seis meses de la temporada de huracanes del Atlántico, que comenzó el 1 de junio y que se prevé que sea extremadamente activa.

“Si bien estamos comprometidos a restaurar la energía a los clientes tan pronto como sea posible después de un huracán, no estoy dispuesto a sacrificar la seguridad por la velocidad”, señaló el presidente y director ejecutivo de Florida Power & Light Company, Eric Silagy, después de que la empresa concluyó su simulacro de preparación para tormentas de dos semanas.

“La prioridad número uno de cada empleado y contratista que trabaja en el restablecimiento de la energía es regresar a casa a salvo a sus seres queridos”, dijo. “Esto siempre ha sido el núcleo de nuestra respuesta a los huracanes y sigue siendo el corazón de todo lo que hacemos en esta temporada de huracanes”.

Significa que todos los que viven en comunidades propensas a los huracanes deben estar preparados para estar sin energía por más tiempo después de un gran huracán. Igual de importante es añadir desinfectante para manos y máscaras faciales a una lista de control de preparación para la tormenta, así como comprobar con los funcionarios locales de gestión de emergencias los cambios en los refugios y las órdenes de evacuación debido al coronavirus.