Hoy en día, cada vez más personas son conscientes de la importancia de una sana alimentación y por esto han nacido la alimentación “healthy”, eco, bio, entre otras.
Cada día conocemos las bondades de alimentos como la chía, la quinoa, el kale, el bimi y hasta el aceite de coco.
El aceite de coco ha sido utilizado con mucho éxito en la industria cosmética, pero, ahora su consumo está de moda, gracias a campañas de celebridades que dicen que es como el elíxir de la eterna juventud. También dicen que aumenta el colesterol bueno, acelera el metabolismo, ayuda a bajar de peso, reduce el apetito y fortalece el sistema inmunitario.
Sin embargo, la profesora de la Universidad de Harvard Karin Michels, puso en entredicho las bondades del aceite de coco.
Ella afirma que la fama del aceite de coco es totalmente injustificada y lo describe como “un veneno y uno de los peores alimentos que existen”.
Su sorpresivo argumento se basa en que no hay ningún estudio realizado en humanos que demuestre sus beneficios para la salud, además, el aceite de coco contiene más de 90 % de grasas saturadas.
Para aclarar las dudas que han surgido sobre el tema, la profesora Estefanía Toledo de la Universidad de Navarra (España) dice que el aceite de coco se promociona como un superalimento y no es cierto.
¿Qué aporta el aceite de coco?
Aporta principalmente grasas saturadas, que es el tipo de grasa que no se recomienda porque son nocivos para el corazón. Sin embargo, son un tipo de grasas saturadas “menos malas” que otras que contienen ácidos grasos de cadena media, que, a diferencia de los de cadena larga, se absorben de forma distinta en el tracto intestinal.