Cuba reabrió un puñado de hoteles e instalaciones para turistas internacionales por primera vez desde que el coronavirus obligó al gobierno comunista de la isla a cerrar la industria turística cubana.

Los visitantes podrán visitar cinco cayos, islas costeras que el gobierno cubano desarrolló para el turismo. El resto de la isla, incluyendo la capital, La Habana, permanece cerrada a los turistas internacionales.

Al desembarcar, todos los turistas deberán hacerse una prueba para demostrar que están libres de coronavirus, según los funcionarios de salud del gobierno.

Los viajeros volarán directamente a las islas o aterrizarán en el territorio continental cubano y serán conducidos en un autobús vigilado a través de una calzada hacia las islas para evitar la posible propagación del virus a los cubanos.

Los cayos permanecerán fuera del alcance de los cubanos, excepto para el personal de los hoteles, que se someterá a exámenes periódicos, según las autoridades sanitarias.

Cuba cerró sus fronteras en marzo, cancelando todos los vuelos comerciales regulares hacia y desde la isla, después de que tres turistas italianos fueran diagnosticados con el coronavirus.

Hasta ahora, la isla ha registrado 86 muertes y 2,348 casos de coronavirus, según las autoridades sanitarias cubanas.