Un nuevo estudio ha encontrado más pruebas de una correlación entre los casos graves de COVID-19 y las complicaciones cerebrales, pero los investigadores dicen que todavía no están seguros de si esas complicaciones son causadas directamente por la enfermedad.
El estudio preliminar, presentado como la primera encuesta nacional sobre las complicaciones neurológicas de la enfermedad, fue publicado en The Lancet Psychiatry esta semana.
Durante tres semanas en abril, los investigadores encuestaron a 153 pacientes hospitalizados en el Reino Unido que tenían un nuevo diagnóstico confirmado o probable de COVID-19 y un nuevo diagnóstico neurológico o psiquiátrico.
Los investigadores encontraron que, entre los 125 pacientes con historia clínica completa, 57 (o el 45%) tuvieron un accidente cerebrovascular causado por un coágulo de sangre en el cerebro y 39 (o el 31%) tenían un estado mental alterado. Entre los pacientes con un estado mental alterado, 10 de ellos habían desarrollado psicosis – una “ruptura con la realidad” – y siete tenían encefalitis, o inflamación del cerebro.
Los pacientes tenían entre 23 y 94 años. Si bien los accidentes cerebrovasculares eran más comunes en los pacientes mayores, los investigadores informaron que los pacientes experimentaban un estado mental alterado en todos los grupos de edad.
“Aunque algunos clínicos informaron sobre un estado mental alterado, nos sorprendió identificar tantos casos, sobre todo en pacientes más jóvenes, y por la amplitud de los síndromes clínicos”, dijo en un comunicado de prensa el Dr. Benedict Michael, que dirigió el estudio para la Universidad de Liverpool.