Dos almirantes de la Marina de los EE.UU. a cargo de un raro ejercicio en el Mar de la China Meridional dicen que las “extraordinarias” medidas contra el coronavirus adoptadas por el servicio, que incluyen la exigencia de que todos los marineros lleven máscaras faciales, han dejado a sus grupos de ataque de portaaviones en un alto estado de preparación en uno de los entornos marítimos más tensos del mundo.

La respuesta de la Armada a la pandemia llega después de que uno de sus portaaviones con base en el Pacífico, el USS Theodore Roosevelt, quedó paralizado durante semanas a principios de este año por un brote que infectó a cientos de su tripulación.

“Hemos tomado medidas extraordinarias para proteger a nuestros marineros de Covid, pero eso dice que sigue siendo una amenaza real y requiere una vigilancia constante”, dijo el contralmirante George Wikoff, comandante del Grupo de ataque del portaaviones 5, dirigido por el USS Ronald Reagan, en una llamada telefónica sobre el despliegue en el Mar del Sur de China.

“Todo el equipo en marcha, todos los que están a bordo, deben llevar una máscara”, dijo Wikoff.

La Marina también ha espaciado las comidas, instituido el distanciamiento social y traído a bordo especialistas, incluyendo microbiólogos y personal sanitario adicional, dijeron Wikoff y el Almirante James Kirk, comandante del Grupo de Ataque 11 del portaaviones, liderado por el USS Nimitz.

“Todas esas medidas han sido efectivas, y ahora mismo estamos navegando sin Covid”, dijo Wikoff.

Wikoff y Kirk lideran grupos, que suman más de 12,000 marineros y aviadores, en un despliegue de doble portaaviones en el Mar del Sur de China, la primera vez que dos de los masivos buques de guerra de la Marina de los EE.UU. se han ejercido en la región en seis años.