El presidente Trump tuiteó el miércoles su desacuerdo con las directrices de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades de EE.UU. para la reapertura segura de las escuelas, llamando a sus recomendaciones “muy duras” y “costosas”.

También amenazó con “cortar los fondos” a las escuelas que no reabran, aunque la mayor parte de los fondos de las escuelas públicas provienen de los gobiernos estatales y locales.

“No estoy de acuerdo con el @CDCgov en sus muy duras y costosas directrices para la apertura de las escuelas. Aunque quieren que se abran, están pidiendo a las escuelas que hagan cosas muy poco prácticas. Me reuniré con ellos!!!!” el Presidente tuiteó.

Las directrices del CDC fomentan la higiene, el uso de cubiertas de tela para la cara y quedarse en casa cuando sea apropiado. También sugiere una programación escalonada, un plan de personal de apoyo, modificación de la distribución de los asientos para permitir el distanciamiento social, barreras físicas y el cierre de los espacios comunitarios.

Trump, que ha abogado por la reapertura de los estados a medida que aumentan los casos, dijo el martes que presionaría a los gobernadores para que reabran las escuelas este otoño durante una discusión con educadores, administradores, estudiantes y padres.

“Esperamos que la mayoría de las escuelas estén abiertas”, dijo Trump en un evento de la Casa Blanca, afirmando sin fundamento que algunos lugares querrán permanecer cerrados “por razones políticas”.

Sobre la financiación de las escuelas: La mayoría de los fondos para las escuelas de Estados Unidos provienen del nivel estatal y local – más del 90%, según la Secretaria de Educación Betsy DeVos, pero las escuelas reciben algunos fondos específicos del Departamento de Educación. Esa financiación federal a menudo afecta a los estudiantes más vulnerables de la nación.

Pero los educadores y administradores han pedido al gobierno federal que complemente la financiación con equipos de protección personal y otros recursos, como autobuses escolares adicionales, para reconfigurar las aulas con el fin de volver a abrirlas de forma segura.

Y mientras el presidente tiene la esperanza de que la pandemia mejore durante el próximo mes, un modelo confiable de la Universidad de Washington pronostica un aumento de las muertes este otoño y aumentó su proyección de número de muertes a más de 208,000 para noviembre.