Los datos de los hospitales sobre los pacientes con coronavirus serán ahora redirigidos a la administración Trump en lugar de ser enviados primero a los Centros de Control y Prevención de Enfermedades de los EE. UU., según confirmó el Departamento de Salud y Servicios Humanos.
La medida podría hacer que los datos sean menos transparentes para el público en un momento en que la administración está minimizando la propagación de la pandemia, y amenaza con socavar la confianza del público en que los datos médicos se presentan libres de interferencia política.
Michael Caputo, el secretario asistente de asuntos públicos del departamento, confirmó el cambio reportado por primera vez por The New York Times, diciendo en una declaración que “el nuevo sistema de datos más rápido y completo es lo que nuestra nación necesita para derrotar al coronavirus y los CDC, una división operativa del HHS, ciertamente participará en esta respuesta racionalizada de todo el gobierno”. Simplemente ya no lo controlarán”.
“La antigua operación de recopilación de datos del CDC funcionó bien en su día para controlar la información del hospital en todo el país, pero hoy en día es un sistema inadecuado”, dijo Caputo en el comunicado.
El Times dijo que los hospitales comenzarán a reportar los datos al HHS hoy, señalando también que “la base de datos que recibirá la nueva información no está abierta al público, lo que podría afectar el trabajo de decenas de investigadores, modeladores y funcionarios de salud que dependen de los datos del CDC para hacer proyecciones y tomar decisiones cruciales”.