Estados Unidos acaba de registrar más de 77,000 nuevos casos de Covid-19, el mayor registro en un solo día. Sin embargo, el presidente Donald Trump está más interesado en hablar sobre la reforma.
La negativa de Trump y del gobierno para enfrentar la peor amenaza doméstica desde la Segunda Guerra Mundial se ve más negligente, insensible y políticamente autodestructiva con cada día que pasa.
Trump no sólo se niega a actuar de manera apropiada para enfrentar la emergencia, sino que está haciendo todo lo posible para empeorarla, desde iniciar una campaña en la Casa Blanca para desacreditar el trabajo de toda la vida del Dr. Anthony Fauci, hasta socavar los esfuerzos de los funcionarios locales para convencer a la gente de que use máscaras para frenar la propagación de la enfermedad.
Esta semana, mientras estados como Florida, Texas y Arizona han establecido récords de infecciones por coronavirus y las unidades de cuidados intensivos y morgues se encuentran a casi máxima capacidad, ha expuesto el compromiso de la Casa Blanca que hacer frente a la pandemia.
“Creemos que este Presidente tiene una gran aprobación en este país. Su histórica respuesta Covid habla por sí misma”, dijo la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Kayleigh McEnany.
