Cuando el nuevo coronavirus envió a los inversores a correr hacia las salidas en marzo, hubo una loca carrera para conseguir dólares americanos, el último activo de refugio seguro del mundo.
Pero mientras los Estados Unidos luchan con los nuevos brotes de Covid-19 que pesan sobre la recuperación económica, el dólar ha tropezado. Ahora, algunos en Wall Street advierten que podría caer aún más, debido en parte al manejo de la crisis por parte del presidente Donald Trump y a las políticas aislacionistas.
“Esperamos que el dólar americano siga un camino de menor dominio y se debilite a largo plazo”, dijo Nomura en un informe a clientes.
El dólar, un importante símbolo de la posición global de Estados Unidos, sigue siendo la principal moneda de elección de los inversores, que lo utilizan para comerciar una amplia gama de activos en todo el mundo. También es la principal moneda de reserva del mundo, mantenida en grandes cantidades por gobiernos, bancos centrales y otras instituciones financieras importantes.
Sin embargo, los inversionistas se están volviendo menos optimistas acerca de las perspectivas del dólar. La creciente carga de la deuda y el compromiso de Trump con las políticas de “America First” han aumentado los riesgos. La disminución del papel de los Estados Unidos en la escena mundial podría alentar a los aliados a aumentar las tenencias de otras monedas importantes.
Mientras tanto, gestores de activos como BlackRock (BLK) están animando a los clientes a considerar las oportunidades de inversión en Europa, donde los países parecen manejar mejor los retos sanitarios y económicos que plantea el virus.