Los EE. UU. alcanzaron el jueves el último y sombrío hito de la histórica pandemia: 4 millones de casos confirmados de infecciones.

Los expertos coinciden en que el número de casos es potencialmente 10 veces más alto de lo que se ha reportado, según datos federales.

Más de 143,000 personas han muerto a causa del coronavirus en los EE.UU., que lidera el mundo en la mayoría de los casos y muertes.

Es casi seguro que la continua propagación del coronavirus por el sur y el oeste de los Estados Unidos dejará un rastro especialmente mortal entre los latinos, que no sólo representan un porcentaje importante de la población de esas regiones, sino que a menudo se enfrentan a condiciones estructurales que los hacen más vulnerables.

Un nuevo estudio con el primer análisis a nivel nacional de los casos y muertes de COVID-19 entre los latinos, concluye que las viviendas atestadas y los trabajos de alto riesgo en industrias como la de empaque de carne, aves de corral y hospitalidad están entre las principales razones por las que los latinos han sido impactados desproporcionadamente por la pandemia.

Mirando los datos disponibles, el estudio encontró que los latinos representaban un número mucho más alto de casos de COVID-19 que su porcentaje de la población en el Noreste, Medio Oeste y Oeste. A nivel nacional, los informes citados por el estudio indicaban que los latinos representaban el 33% de los casos, a pesar de que constituyen un poco menos del 18% de la población.