Dos años después de que los humanos aterrizaron por última vez una sonda en Marte, tanto los Estados Unidos como China están lanzando misiones al planeta rojo este mes y estableciendo un nuevo escenario para su creciente rivalidad.
El Tianwen-1 de China despegó alrededor del mediodía del jueves desde la isla de Hainan en el sur del país, mientras que el rover Perseverance de la NASA tiene programado su lanzamiento para el 30 de julio. Se espera que ambas sondas lleguen a Marte en febrero de 2021.
El objetivo de Perseverance es responder a las preguntas sobre el potencial de la vida en Marte, incluyendo la búsqueda de signos de condiciones habitables en el antiguo pasado del planeta y la búsqueda de pruebas de vida microbiana. El rover tiene un taladro que puede utilizarse para recoger muestras de núcleos de rocas y apartarlas para que puedan ser recogidas y examinadas por una misión posterior.
Si tiene éxito, Perseverance será la séptima sonda que la NASA ha aterrizado en Marte, y el cuarto rover. La curiosidad, que aterrizó en el planeta rojo en 2012, sigue enviando datos sobre la superficie marciana.
Tianwen-1, cuyo nombre significa “Búsqueda de la Verdad Celestial”, es la primera misión de China a Marte. La sonda orbitará el planeta antes de aterrizar un rover en la superficie, con la esperanza de que pueda reunir información importante sobre el suelo marciano, la estructura geológica, el medio ambiente, la atmósfera y la búsqueda de señales de agua.
En un artículo de la semana pasada, el equipo científico detrás de Tianwen-1 dijo que la sonda “va a orbitar, aterrizar y liberar un rover todo en el primer intento, y coordinar las observaciones con un orbitador”.