Casi 7 millones más de niños en todo el mundo podrían sufrir de desnutrición aguda debido al impacto de la pandemia de Covid-19, según un análisis publicado en la revista médica Lancet.
Las interrupciones en la movilidad y los sistemas alimentarios, causadas por cierres, darán lugar a una disminución de casi el 8% del ingreso nacional bruto (INB) per cápita en comparación con las proyecciones anteriores a la pandemia.
La disminución del INB per cápita está asociada con un aumento de la malnutrición aguda o la emaciación infantil, que es un peso bajo para la altura y un fuerte predictor de la mortalidad entre los niños menores de cinco años, según el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF).
Estas proyecciones sugieren un aumento del 14% en el número de niños menores de cinco años con emaciación moderada o grave, lo que significa que otros 6.7 millones podrían verse afectados este año en comparación con las proyecciones pre-pandémicas, dijo UNICEF.
Se proyectan casi 130,000 muertes adicionales por emaciación en niños menores de 5 años, de las cuales más de la mitad se producirán en el África subsahariana.
Se espera que el Covid-19 “aumente el riesgo de todas las formas de malnutrición”, escribió el equipo del consorcio Standing Together for Nutrition, y añadió que es probable que sus estimaciones sean conservadoras ya que se desconoce la duración de la pandemia.
Covid-19 ha dado lugar a una reducción del 30% de los servicios esenciales de nutrición en los países de ingresos bajos y medianos, dijeron los dirigentes de cuatro organismos de las Naciones Unidas en comentarios adjuntos. En algunos de estos países se ha producido un cierre completo de estos servicios durante el bloqueo. La ONU estima que se necesita un mínimo de 2,400 millones de dólares para tratar y prevenir la emaciación infantil.