Otros 1.2 millones de estadounidenses solicitaron beneficios de desempleo por primera vez la semana pasada, informó el Departamento de Trabajo. Eso fue menor que los 1,4 millones de reclamos de la semana anterior.

Los reclamos por primera vez llegaron a un máximo de 6.9 millones en la última semana de marzo y luego disminuyeron por cuatro meses. Pero a mediados de julio, volvieron a subir.

No es una buena imagen para un mercado laboral que necesita desesperadamente recuperarse después de que millones de trabajadores fueron desplazados por la pandemia.

El aumento de las infecciones de Covid-19 en todo el país ha paralizado la reapertura de la economía y ha hecho más difícil que la gente vuelva a trabajar. Además, el dinero del Programa de Protección del gobierno, que permitió a las compañías contratar a trabajadores de nuevo, se está acabando.

Los continuos reclamos de beneficios – que cuentan a las personas que han solicitado ayuda del gobierno por lo menos dos semanas seguidas – ascendieron a 16.1 millones.

Y esos números son sólo beneficios regulares de desempleo y no incluyen la asistencia para la pandemia que el gobierno desplegó en los últimos meses.