Después de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) reconoció que existe evidencia emergente de la propagación por el aire del coronavirus, es muy importante ventilar los espacios cerrados con el fin de reducir el riesgo de contagio.

El científico César Hernández del Instituto Politécnico Nacional, resaltó que además del lavado frecuente de manos, el distanciamiento social y otras medidas de higiene, se debe mejorar el aire de los interiores.

Dice que en lugares cerrados con adecuada ventilación, donde se utilizan tapabocas y se respeta el aforo y la distancia, la probabilidad de contagio es mucho menor que en lugares con ventilación deficiente.

Además, señaló que los espacios pequeños, con techos bajos, ventilación deficiente y concentración de personas y aquellos lugares donde las personas permanecen más tiempo, son los puntos con mayor riesgo de contagio.

Ejemplo de esos lugares son los gimnasios, las iglesias, los salones de conferencias y las aulas escolares.