Un preparador físico de California que tenía coronavirus y necesitaba ser hospitalizado y entrar en un coma inducido médicamente durante cinco días, dijo que al principio descartó el virus y se mostró escéptico sobre su gravedad.

“No creía que fuera real. Pensé que era algo inventado”, dijo Mata. “… No creí que fuera real en la medida en que iba a ser capaz de contraerlo. Tenía esa mentalidad”.
Mata dijo que la gente de su gimnasio tenía la misma mentalidad de sentirse invencible.

“Es más fácil no tener que cambiar y mantener mi sistema de creencias de ‘nunca me pasará a mí'”, dijo.

Mata dijo que tuvo grandes dolores en el cuerpo, fiebre alta y pérdida del gusto antes de que lo pusieran en un respirador.

“Me di cuenta de que es algo más grande que yo”, dijo.