Tony Green, de Texas, pensó que el coronavirus era un engaño y sólo una “gripe rebautizada” hasta que una pequeña reunión en junio resultó en que 14 de sus familiares se enfermaron.
“Para ser justos, hay tanta desinformación por ahí”, dijo Green. “Había muchas cosas que estaban pasando que me hacían creer que era información engañosa”, dijo.
“Parece que la Casa Blanca, la comunicación se rompió de verdad… Hay cosas que deben ser corregidas si descubrimos más y más sobre el virus. Pero parecía que se le estaba restando importancia, ‘no entres en pánico, no te preocupes’, hasta el punto de que sólo piensas, ‘OK, bueno, ya sabes, si el Presidente no está preocupado, si la Casa Blanca no está preocupada… sigamos con la vida'”, añadió Green.
Desde la reunión de junio, mientras la mayoría de la familia de Green se recupera, su suegro sigue con el respirador y otro miembro de la familia murió en julio.
Green dijo que el relajamiento de las restricciones en Texas hizo que su familia pensara que la pequeña reunión estaría bien.
“Simplemente se extendió desde allí. Se extendió rápidamente. Se propagó a múltiples ciudades y 14 de nosotros nos infectamos”, dijo.