Lograr que tu bebé se duerma puede llegar a convertirse en todo un desafío. Utilizamos muchas prácticas con el fin de lograrlo y por lo general, mecer al bebé es la mejor opción. Esta es una práctica inocente que no representa mayor problema, sin embargo, si se realiza con mucha frecuencia podría traer consecuencias, por lo que se recomienda hacerlo con moderación.

Debes de tener en cuenta que arrullar al bebé habitualmente puede ser perjudicial para él, porque el pequeño comienza a condicionar su descanso a esa práctica. Es decir, el bebé solamente puede podrá conciliar el sueño cuando su cuerpo esté en movimiento.

Lo más conveniente es mecerlo para lograr que se calme, pero no para que se duerma.

Otro aspecto negativo a tener en cuenta es que, al ser arrullado el bebé no entra en un sueño profundo y reparador porque su cuerpo permanece alerta a todos los estímulos externos, lo que le provoca que se despierte cuando ya no haya movimiento.

Dormir es fundamental para su desarrollo. Debemos enseñarle una buena rutina de descanso para que pueda tener energía y buen humor durante el día.

EL CUARTO DEL BEBÉ

Se recomienda que el cuarto del bebé tenga cortinas gruesas para evitar el paso de la luz cuando está durmiendo y también debe ser silencioso y tranquilo. Así, el pequeño podrá acostumbrarse a dormir por si solo plácidamente.

Tener en cuenta que el hecho de no mecer al bebé a la hora de dormir, no excluye que le demos besos y apapachos en ese momento.

Brindarle amor a tu bebé es fundamental para que se convierta en un niño y luego en un adulto seguro, íntegro y que sabe dar y recibir amor.