Mientras las compañías corren para producir una vacuna segura y efectiva para el nuevo coronavirus, una pregunta crucial permanece: ¿La tomará suficiente gente para hacer la diferencia?
Las primeras estadísticas son sombrías.
Sólo alrededor de un tercio de los estadounidenses dicen que es muy probable que se vacunen para prevenir el COVID-19, según una encuesta publicada el mes pasado, prácticamente sin cambios desde la primavera.
Más personas dijeron que se vacunarían si la vacuna fuera gratuita, y otros dijeron que se inscribirían si hubiera una segunda ola de infecciones, una señal de que aunque muchos estadounidenses dudan de una vacuna, sus opiniones no son definitivas.
Pero convencerlos de que vacunarse es una buena idea requerirá esfuerzo y dinero. Y hasta ahora, no se han reservado dólares federales para la educación sobre vacunas.