Una vez al año tenemos una celebración especial y esta es el cumpleaños. Normalmente nos posamos frente a un pastel con velas encendidas y soplamos con fuerza para apagarlas.
Sin embargo, en tiempos de coronavirus la situación ha cambiado y se deben observar formas de proteger el pastel de las posibles gotas de saliva que aparecen después de soplar las velas.
Para esto, el español Vicente Blanch, tuvo la idea de crear una cubierta de plástico para proteger el pastel, con el fin de que los asistentes al festejo puedan comer de este postre sin riesgo de contaminación.
El invento consta de dos partes:
• Una superficie inferior donde se puede dejar una felicitación, y
• Un soporte superior en el que se colocan las velas sin tener contacto directo con el pastel.
Blanch dice estaba pensando en esta idea antes de la llegada del coronavirus, ya que había notado cómo los niños soplaban más de una vez sobre el pastel promoviendo la expansión de microorganismos.
Ante la situación actual, este invento ha sido muy exitoso.