Actualmente se están utilizando aproximadamente 129 mil millones de tapabocas desechables y 65 mil millones de guantes cada mes en todo el planeta. Esta cantidad de residuos ha llevado a una amplia contaminación ambiental y también representa un riesgo significativo para la salud pública, ya que estos desechos pueden facilitar la transmisión del coronavirus.
Por esa razón, muchos expertos respaldan la propuesta de usar tapabocas reutilizables y dejar que únicamente el personal de la salud utilice los Equipos de Protección Personal (EPP) de grado médico.
El profesor Saulo Barboza, del Programa de Salud y Educación de la Universidad de Ribeirao Preto en Brasil, aclaró que dejar de usar plásticos desechables actualmente es una cuestión de salud pública, ya que “nuestra salud depende de los recursos naturales de nuestro planeta. Los materiales de plástico de un solo uso están contaminando el aire, el agua y el suelo, por lo tanto, están también dañando nuestra salud”.
La ONU también advirtió que los incineradores elaborados localmente para lidiar con el exceso de residuos provenientes de los EPP, impactarán la calidad del aire de las comunidades aledañas.
Los miles de millones de tapabocas y guantes desechables que se están usando actualmente traen un enorme costo, y se empieza a ver cómo contaminan nuestras ciudades y ecosistemas.
Hay que tener en cuenta que no es posible tener salud en un planeta enfermo. Se debe de proteger nuestra salud de una manera que no nos ponga en riesgo de otras enfermedades en el futuro y que no agrave la crisis ambiental que tenemos en la actualidad.