Los Estados Unidos han apuntado a algunos de los mayores campeones tecnológicos de China, desde el TikTok de Huawei y ByteDance hasta el WeChat de Tencent. Alibaba, uno de los mayores conglomerados de venta al por menor y de Internet del mundo, podría ser el siguiente.
Las acciones contra las empresas chinas han marcado una dramática escalada del retroceso de la administración Trump contra la creciente destreza tecnológica de Beijing, obligando a los actores globales a elegir entre China y los Estados Unidos.
“Estamos en un cambio de paradigma, y la geopolítica está atravesando una transformación histórica en este momento”, dijo Alex Capri, investigador de la Fundación Hinrich y profesor titular de la Universidad Nacional de Singapur. Los funcionarios de Washington están haciendo “más acusaciones” contra las empresas tecnológicas chinas, una “indicación de que la administración está realmente buscando desacoplar” la industria tecnológica, agregó.
A diferencia de ByteDance o Huawei -cuya expansión mundial se frenó después de que Washington la separara de la tecnología estadounidense- Alibaba (BABA) no ha tenido mucho éxito en su expansión en los mercados occidentales. Pero el hecho de que sea un campeón tecnológico nacional en China puede ser razón suficiente para que Washington se dirija a él, según Capri.
Alibaba no ha sido amenazada con el mismo tipo de sanciones que el presidente de EE.UU. Donald Trump ha propuesto o impuesto contra otras empresas tecnológicas chinas. Y Trump incluso ha hablado con cariño del fundador de la compañía Jack Ma, llamándolo “amigo mío” a principios de este año después de que el multimillonario chino dijera que donaría suministros para la lucha contra la pandemia del coronavirus.
Pero la compañía está en la mente de los funcionarios de EE.UU.. El Secretario de Estado Mike Pompeo nombró a Alibaba la semana pasada cuando instó a las empresas estadounidenses a eliminar la tecnología “no confiable” de propiedad china de sus redes digitales.