Cuando una vacuna contra el coronavirus salga al mercado, la gente probablemente necesitará dos dosis y no una, y eso podría causar verdaderos problemas.
Algunos de los problemas potenciales son logísticos. Las dificultades para conseguir kits de prueba y equipos de protección durante la pandemia apuntan a problemas en la cadena de suministro que también podrían afectar a la distribución de dosis dobles de vacunas para todo un país.
Otras preocupaciones potenciales son más humanas. Convencer a la gente para que se presente a vacunarse no una vez, sino dos veces, podría ser una empresa formidable.
“No hay duda de que éste va a ser el programa de vacunación más complicado y más grande de la historia de la humanidad, y eso va a requerir un nivel de esfuerzo, un nivel de sofisticación, que nunca antes hemos intentado”, dijo el Dr. Kelly Moore, profesor de políticas de salud de la Universidad de Vanderbilt.
Hasta ahora, la Operación Warp Speed, el esfuerzo del gobierno federal para poner una vacuna en el mercado, ha dado dinero a seis compañías farmacéuticas.
Dos de esas compañías, Moderna y Pfizer, están ahora en la fase 3, ensayos clínicos a gran escala. Los 30,000 voluntarios en cada uno de los ensayos están recibiendo dos dosis, con Moderna espaciando sus inyecciones con 28 días de diferencia y Pfizer espaciando las suyas con 21 días.
Se espera que AstraZeneca comience la fase 3 de las pruebas este mes. Sus ensayos de fase 1 y fase 2 usaron dos dosis con 28 días de diferencia.
Novavax también tiene que empezar la fase 3 de los ensayos, pero usó dos dosis en los primeros ensayos.
En los próximos ensayos de fase 3 de Johnson & Johnson, algunos participantes tomarán una dosis y otros dos.
Sanofi no ha anunciado si su vacuna será de una o dos dosis.
No es sorprendente que la vacuna contra el coronavirus necesite dos dosis. Muchas vacunas, incluidas las vacunas infantiles contra la varicela y la hepatitis A y una vacuna para adultos contra el herpes, requieren dos dosis.