Antes del Día del Trabajo de este año, los funcionarios de salud advirtieron que la forma en que los estadounidenses celebren durante el fin de semana, podría perjudicar o mejorar la cantidad de personas infectadas en el país.

Las multitudes de los días festivos marcan el fin no oficial de un verano devastador en todo el país, con las infecciones de Covid-19 aumentando a más de 6,3 millones y las muertes superando las 189,000. Los expertos han ofrecido predicción de cómo podrían ser el otoño y el invierno, con la pandemia acumulándose en la temporada de gripe y abriendo nuevos frentes, incluyendo escuelas y campus universitarios.

“Nos dirigimos a una temporada más difícil”, dijo el Dr. Scott Gottlieb, ex comisionado de la Administración de Alimentos y Drogas de los Estados Unidos.

“Nos dirigimos al otoño y al invierno, cuando esperaríamos que un patógeno respiratorio como un coronavirus comience a propagarse más agresivamente que en el verano”.

Con un clima más fresco por delante, es probable que muchas de las reuniones que ya se han estado llevando a cabo, muchas en contra del consejo de los expertos, se trasladen ahora a interiores, donde los funcionarios de salud han dicho que el virus puede propagarse más fácilmente.

Meses después del comienzo de la pandemia, las medidas de seguridad como las máscaras faciales siguen siendo un punto de discusión en todo el país, a pesar de las proyecciones de los expertos de que un mayor uso de máscaras podría significar la salvación de miles de vidas para finales de año.

Asimismo, con decenas de miles de estudiantes en el campus, las instituciones se enfrentan a enormes desafíos. Los casos de Covid-19 en las universidades han sido relacionados con actividades como el atletismo, reuniones fuera del campus y actividades sociales.