Al subir al escenario en un mitin en Nevada el sábado por la noche, el presidente Donald Trump no se contuvo.
Dijo que su enojo por un reciente anuncio demócrata que destacaba sus supuestos comentarios despreciando a los soldados americanos muertos lo había liberado para llevar su campaña al siguiente nivel: “Ahora puedo ser realmente despiadado”, dijo a los rugidos de aprobación de la multitud de partidarios de Trump en Minden.
El presidente, que desde hace mucho tiempo disfruta de su papel de divisor que amasa el poder creando un clima de miedo, pasó a describir a su oponente, Joe Biden, como “fusilado” y un títere de la izquierda radical, antes de acusar a los demócratas de intentar “encerrar en sus casas a los estadounidenses respetuosos de la ley” durante la pandemia mientras luchan contra Dios, las armas y el petróleo.
“En ningún momento antes ha habido una elección más clara entre dos partidos o dos visiones, dos filosofías, dos agendas para el futuro. Nunca ha habido nada como esto”, dijo Trump durante el mitin donde afirmó que “probablemente tiene derecho” a un tercer mandato porque ha sido tan mal tratado. “Los demócratas están tratando de amañar esta elección, porque es la única manera que tienen de ganar”, dijo.