Cuando una anciana residente de una residencia asistida en Texas regresó del hospital después de una cirugía, necesitaba atención las 24 horas del día y la dirección puso a seis trabajadores en el caso.

Entre ellos estaban Monica Montgomery y su hija Nya Patton.

Resulta que la anciana residente había dado positivo para Covid-19 en el hospital durante su estancia a principios de abril, según los registros del tribunal. Cuatro de los seis trabajadores, según los registros, también dieron positivo más tarde, incluyendo tanto a Montgomery como a Patton, que estaba embarazada.

Patton se recuperó, pero Montgomery, de 44 años, murió el 10 de mayo, el Día de la Madre. Nunca conoció a su primer nieto, que nació en agosto.

Su familia ha presentado una demanda por muerte por negligencia contra el centro de vida asistida, alegando no sólo que los seis trabajadores no sabían de la infección del residente, sino también que la dirección estaba al tanto y no se lo dijo a los trabajadores – alegaciones que el propietario de la empresa niega con vehemencia.

La demanda de la familia Montgomery se encuentra entre los cientos de casos de trabajo y empleo relacionados con la pandemia que se han presentado en todo el país, según dos rastreadores legales ampliamente citados por los bufetes de abogados Hunton Andrews Kurth y Fisher Phillips.