Israel aprobó un segundo cierre general mientras los casos de coronavirus aumentan en todo el país. El cierre, que se espera que comience el viernes por la tarde, hará que el país vuelva a tener muchas de las mismas severas restricciones del primer cierre en abril.

Las escuelas, restaurantes (excepto los de domicilios) y lugares de entretenimiento cerrarán, así como otros negocios, por un período inicial de tres semanas. El sector público operará con una fuerza de trabajo limitada, mientras que las empresas del sector privado pueden operar siempre y cuando los no empleados no entren en el espacio de trabajo.

Se requerirá que las personas permanezcan a menos de 500 metros de su casa. Los servicios de emergencia, las farmacias y las tiendas de alimentos permanecerán abiertas. Las reuniones al aire libre se limitarán a 20 personas, mientras que las reuniones en el interior se limitarán a 10.

Las restricciones se suavizarán una vez que Israel registre una fuerte disminución de las tasas de infección, aunque no se ha puesto ningún número en lo que podría constituir tal disminución.

En una reunión de gabinete, el Primer Ministro israelí Benjamin Netanyahu dijo que el zar de los coronavirus del país había levantado “una bandera roja con respecto a la capacidad del sistema de salud para manejar los desafíos que se nos presentan y (por lo tanto) la necesidad de tomar las medidas necesarias como resultado”.

Netanyahu anunció el cierre después de que los casos de coronavirus subieran la semana pasada, alcanzando un nuevo máximo diario de 4,217 casos en 24 horas el jueves, el tercer día consecutivo con más de 4,000 nuevos casos registrados.

El número de pacientes en estado grave también ha aumentado constantemente, alcanzando un máximo de 513 casos graves y 138 con respiradores hasta el sábado.