Las personas nombradas por razones políticas en el Departamento de Salud y Servicios Humanos han tratado de cambiar, retrasar y evitar la publicación de informes sobre el coronavirus por parte de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades porque se consideró que socavaban el mensaje del Presidente Trump de que la pandemia está bajo control.

Michael Caputo, el principal portavoz del HHS, dijo en una entrevista que él y uno de sus asesores han estado buscando un mayor escrutinio de los despachos científicos semanales de los CDC, conocidos como el Informe Semanal de Morbilidad y Mortalidad, durante los últimos meses. El asesor, Paul Alexander, ha enviado repetidos correos electrónicos al CDC buscando cambios y exigiendo que los informes se detengan hasta que él pueda hacer las correcciones.