Los pájaros son los maestros indiscutibles de la aerodinámica.
No importa cuántas supercomputadoras y túneles de viento utilicen los científicos para resolver los espinosos cálculos del vuelo, nunca alcanzarán la perfección de las aves aéreas.
Un halcón peregrino concentrado que se zambulle sobre su presa, un par de combativos colibríes en una pelea territorial de perros, o un enorme albatros que vuela sin esfuerzo durante días sobre el océano son la envidia de aerodinamistas y pilotos.
La cacofonía aérea de una enorme bandada de gansos, tocando la bocina mientras vuelan en una perfecta formación en “V”, es una maravilla para ver y oír.
Esas formaciones también han servido de inspiración a los investigadores de Airbus UpNext, la incubadora de tecnología y demostración de vuelos futuros del fabricante de aviones.
Hace ya un siglo, los científicos aviares comenzaron a comprender que las aves aumentaban su eficiencia aerodinámica volando en formación cerrada, aprovechando el cambio de flujo de aire en la estela de cada ave.
Teniendo esto en cuenta, el proyecto de demostración de vuelo de Airbus fello’fly volará dos grandes aviones comerciales en formación, buscando imitar el ahorro de energía de nuestros amigos emplumados.