Luis Antonio López “El Mimoso” es una de las figuras más conocidas y queridas del regional mexicano, durante su etapa como vocalista de Banda El Recodo (poco más de una década) se ganó el reconocimiento del público y su voz quedó plasmada en algunas de las canciones más emblemáticas de la agrupación, mismas que definieron la historia moderna de la banda y que, de paso, se quedaron en la memoria colectiva, como ‘Parece Mentira’, ‘Te Ofrezco Un Corazón’ o ‘Tengo Una Ilusión’.

El tiempo se encargó de que “El Mimoso” abriera las alas y buscara suerte en solitario (tal y como lo marcan las reglas no escritas del género) y a pesar de los dimes y diretes, hay una “buena” relación entre el cantante y “La Madre de todas las Bandas”, o por lo menos, Luis Antonio agradece siempre la oportunidad que Don Germán Lizárraga le brindó hace varios años.

Sin embargo, hace unos días se destapó una parte desconocida de la historia entre estos dos.

Resulta que, en entrevista para un medio estadounidense, Luis Antonio confesó que actualmente sostiene una deuda económica importante con La Banda El Recodo. En sus propias palabras mencionó: “Yo todavía tengo unos compromisos que me atan a El Recodo, compromisos económicos, creo que esta noticia la callé por mucho tiempo, sin embargo, no digo nada malo, simplemente estoy diciendo la verdad”.
Y aunque el cantante no ahondó en detalles de cantidades, sí dijo que esta deuda corresponde a su contrato con la agrupación y el tema de su salida de la misma.

Incluso, mencionó que el nombre “El Mimoso” estaría sujeto a este contrato, por lo que estaría en juego, también dijo que por eso está trabajando, para llegar a la resolución de este capítulo inconcluso y poder saldar la deuda.

Eso sí, el cantante se mostró aliviado de compartir esta noticia con dicho medio, declarando que “ya no puede decir mentiras”, aludiendo -entre líneas- a su nueva fe cristiana. Lo cierto es que “El Mimoso” parece vivir una nueva etapa en su vida, una donde finalmente parece encontrar su camino como solista y sobre todo, una donde se le ve tranquilo y contento.