Las personas que han tenido ataques cardíacos pueden aumentar sus posibilidades de supervivencia a largo plazo al volver a niveles normales de actividad sexual, según un nuevo estudio.
Muchas personas dejan de tener relaciones sexuales después de un ataque cardíaco con la creencia de que podría desencadenar otro episodio, pero una investigación publicada en el European Journal of Preventive Cardiology dice que el sexo es bueno para las tasas de supervivencia.
Los investigadores hicieron un seguimiento de 495 parejas durante unos 20 años y descubrieron que quienes mantuvieron o aumentaron su frecuencia de actividad sexual en los primeros seis meses después de un ataque cardíaco tenían un riesgo de muerte un 35% menor que quienes dejaron de tener relaciones sexuales o redujeron su frecuencia.
“La sexualidad y la actividad sexual son marcadores de bienestar”, dijo el autor del estudio, el profesor Yariv Gerber, de la Universidad de Tel Aviv en Israel, en un comunicado de prensa.
“La reanudación de la actividad sexual poco después de un ataque cardíaco puede formar parte de la autopercepción de una persona sana, funcional, joven y con energía”. Esto puede conducir a un estilo de vida más saludable en general”.
Aunque el esfuerzo físico repentino, como tener relaciones sexuales, puede desencadenar un ataque cardiaco, el riesgo a largo plazo de problemas cardiacos se reduce con la actividad física regular, dijeron los investigadores.
