Algunos de los designados por Trump para Europa están actuando abiertamente anti-Europa – acogiendo grupos políticos de extrema derecha, anti-EU, presionando por Brexit, y llamando a “empoderar a otros conservadores” en el continente – y sus anfitriones temen que las relaciones nunca se recuperen.

“Trump y sus diplomáticos han dado la impresión de que quieren castigar a la UE por una u otra razón”, dijo un diplomático alemán. “Hay un gran debate interno sobre si podemos colaborar más con los EE.UU., incluso si Joe Biden gana, porque son poco fiables.”

Aunque los nombramientos de Trump pueden ser una espina en el costado de Europa, el diplomático cree que el declive de las relaciones comenzó antes de que Trump tomara posesión del cargo. “En mi experiencia, muchos de los políticos más jóvenes que ahora están en DC tienen una visión de la política exterior conformada por el 9/11 y la guerra contra el terrorismo y no la Segunda Guerra Mundial. Ya no les importa Alemania o Europa”.

“Europa ha sido tradicionalmente un lugar al que acuden los nombramientos políticos, pero normalmente se entiende que representan al gobierno de EE.UU.”, dijo Tyson Barker, un ex funcionario del Departamento de Estado de EE.UU. en la Oficina de Asuntos Europeos y Euroasiáticos. “Lo que hemos visto desde 2016 es gente que representa a Trump y sus intereses personales, en lugar de los EE.UU.”.

Barker añadió que esta nueva visión de los EE.UU. ha cambiado el tipo de relación que los europeos quieren ahora de la asociación transatlántica. “La transición de Bush a Obama a Trump ha solidificado la visión europea de que Estados Unidos puede girar dramáticamente cada ocho años. La pregunta es, ¿cómo te proteges de esto cuando sabes que el próximo presidente podría ser Kid Rock?”