El presidente Donald Trump convirtió su primer debate con su rival demócrata Joe Biden en un caótico desastre.
Trump intimidó, arrasó y ofuscó a través del enfrentamiento de 90 minutos, interrumpiendo a Biden y al moderador Chris Wallace de Fox News en cada momento. Ignoró preguntas sustantivas y los argumentos de política de Biden, y en su lugar se abalanzó sobre una versión de hombre de paja de Biden, apuntando tanto al hijo de Biden como a una descripción distorsionada de su historial que existe principalmente en los medios de la extrema derecha.
Aquí están los puntos principales:
– Trump se negó rotundamente a condenar la supremacía blanca cuando Wallace y Biden se lo pidieron. “Retrocedan y estén preparados”, dijo al grupo de milicianos de supremacía blanca Proud Boys, en un momento que recuerda su respuesta a la marcha de los supremacistas blancos en Charlottesville, Virginia, en 2017.
– En medio de una avalancha de desinformación y falsedades sobre el voto por correo, Trump no afirmó la única cosa que le preguntaron sobre ello: si animaría a sus partidarios a ser pacíficos si los resultados de las elecciones no son claros.
– Si Trump tiene una estrategia primordial en los últimos días de la campaña, es desviar la atención de la pandemia del coronavirus, que los votantes dicen en las encuestas que él ha manejado mal. Ha sido evidente durante meses que Trump está ansioso por evadir el tema.
– Mientras Trump lanzaba un ataque contra Hunter Biden, incluyendo el plantear sus problemas pasados con la adicción a las drogas, Biden se volvió de nuevo a la cámara y abordó el tema, incluso cuando Trump estaba tratando de interrumpir.
“Mi hijo tuvo un problema de drogas, pero lo superó y estoy orgulloso de él”, dijo Biden.
El momento personal fue poderoso, y podría forjar un vínculo entre Biden y millones de estadounidenses cuyas familias se han enfrentado a la adicción a las drogas y al alcohol.
