Cómo es que Donald Trump ganó su presidencia, pero no pudo salvar a América de COVID-19? La respuesta está en su éxito en esquivar los impuestos y las deudas.
Ahora sabemos por qué el presidente Donald Trump no quería que sus declaraciones de impuestos fueran liberadas.
No era que sólo pagó 750 dólares en impuestos federales en 2016 y 2017 después de haber pagado cero en 10 de los 15 años anteriores, según las declaraciones obtenidas por The New York Times.
Tampoco fue el cuestionable reembolso y el posible peligro legal que contienen estos documentos.
Es que esos documentos dejan claro que Trump es un hombre de negocios monumentalmente malo, lo que socava su atractivo político.
Incluso después de los fracasos de los primeros años de la carrera de Trump – las seis quiebras, las malas incursiones en las aerolíneas y el fútbol profesional, los casinos cerrados de Atlantic City – continuó cometiendo un error tras otro al tomar propiedades de lujo en los últimos años.
Pagó 150 millones de dólares en 2012 por su propiedad más grande, el Trump National Doral en Florida, un complejo turístico de lujo con cuatro campos de golf. Según el Times, ha invertido 213 millones de dólares adicionales en ella. Aun así, Trump ha registrado 162,3 millones de dólares en pérdidas y todavía tiene una hipoteca de 125 millones de dólares a pagar en tres años.
Al Hotel Trump International, cerca de la Casa Blanca, no le ha ido mucho mejor, a pesar de atraer a una clientela que quiere ganarse el favor de la administración. Lo mismo ocurre con una otras propiedades en los EE. UU. y en el extranjero.
Para cualquiera que busque una explicación de cómo un presidente pudo fallar en la respuesta a la pandemia, y cómo un presidente en ejercicio que recaudó mil millones de dólares para su reelección podría estar ahora en un profundo agujero financiero en la recta final, la carrera de Trump en los negocios es el lugar para buscar. Él rutinariamente gasta de más, calcula mal y administra mal. Sus habilidades como pensador estratégico son inexistentes.
Esto no quiere decir que Trump no tenga habilidades. Sobresale en la evasión de impuestos, en el abandono de sus deudas, en la autopromoción y en interpretar a un exitoso hombre de negocios en la televisión.
De hecho, su mayor éxito ha sido “El Aprendiz”, un reality show de televisión. Según el Times, Trump ganó (y luego despilfarró en gran medida) 427,4 millones de dólares del programa y de los acuerdos de licencia derivados.
En realidad, la carrera empresarial de Trump, según estos registros fiscales, ha sido en gran medida un desastre. Uno podría decir fácilmente lo mismo de su presidencia.
