Dicen que los sueños a veces tardan en cumplirse, pero finalmente cuando se desean con todo el corazón pueden suceder.
Cuando esta “morra” era una jovencita llena de ilusiones en el mundo de la música y acudía a los bailes para disfrutar de sus ídolos, Alicia se volvió fanática de una de las agrupaciones más icónicas del mundo norteño, Los Cardenales de Nuevo León.
Pues este fin de semana se escribió en la historia de la música norteña un capítulo histórico, primero porque “La Werita Consentida” fue invitada por Don Chayo quien fuera líder de Cardenales para el concierto en el que por última ocasión cantó junto a su hijo Chayín y con sus compañeros de vida de Cardenales. La Villarreal se aventó a dueto con el viejonazo “Si yo fuera él”, “Tu y yo”, “Necesito decírtelo”, “Mi cómplice” y “Al ver”.
Una noche llena de recuerdos fue la que se vivió para todos los que se dieron cita en el concierto virtual que ofrecieron Don Chayo “El Cardenal Mayor” y Los Cardenales de Nuevo León. El evento digital se transmitió desde El Pabellón M y dio inicio con la actuación de Los Cardenales de Nuevo León quienes interpretaron en voz de Leonel los temas: “Lunático”, “Porque me ocultas”, “Y qué más da” y La Chica está enojada “, con estos temas dieron pie para invitar al escenario a Don Chayo “El Cardenal Mayor” y hacer un recorrido musical que a lo largo de 37 años sembraron éxitos musicales en su inigualable voz.
“Quiero que sepas”, “Belleza de cantina”, “Por las damas”, “Soy lo peor”, “Bailotea”, “Espejo de cantina”, “Mi cómplice”, “Asesino a sueldo”, “Vestido blanco”, fueron algunos de los temas que interpretaron por última vez juntos Don Chayo “El Cardenal Mayor” y Los Cardenales de Nuevo León.
Siguiendo los pasos de su padre y su abuelo, Yayo Sánchez debutó en un escenario interpretando “El primer tonto” y “Para olvidarme de ti” temas que dejaron una huella musical muy importante a nivel internacional.
Don Chayo “El Cardenal Mayor” recibió un reconocimiento de parte del municipio de Linares Nuevo León ,ciudad de la cual es originario, por su profesionalismo y entrega durante los 37 años como la voz principal y carrera impecable con Los Cardenales de Nuevo León, y también se conmovió hasta las lágrimas por la posibilidad de darle la patadita de la buena suerte a su nieto, quien está listo para ser la tercera generación de las filas de esta entrañable familia.
