Poco más de 4 millones de estadounidenses más acudieron a Medicaid la primavera pasada cuando la pandemia de coronavirus hizo tambalear la economía de la nación, según muestran los nuevos datos federales publicados el miércoles.

El salto del 5.7% entre febrero y junio se produjo cuando millones de personas perdieron sus empleos y, para muchos, también su seguro médico, en medio de la emergencia de salud pública. Además, un paquete de ayuda para el coronavirus que el Congreso aprobó a mediados de marzo prohibió a los estados reducir la elegibilidad y dar de baja a los beneficiarios durante la pandemia.

El aumento marca una reversión de la lenta disminución de la inscripción en Medicaid desde mediados de 2017 y el consiguiente aumento del número de adultos y niños sin seguro.

Más de 2,4 millones de adultos se inscribieron en Medicaid, un aumento del 7.2%. Además, 1.4 millones de niños se inscribieron en Medicaid o en el Programa de Seguro Médico para Niños, un aumento del 4.1%. (Estos datos no incluyen Arizona y el Distrito de Columbia, que no informaron sobre los brotes de inscripción de adultos y niños durante uno o más meses cubiertos en el informe).

Unos 68 millones de personas se inscribieron en Medicaid y otros 6,7 millones de niños en CHIP en junio, según los datos de los Centros de Servicios de Medicare y Medicaid.

El aumento, sin embargo, fue menor que el que algunos expertos habían predicho en medio del colapso económico de la primavera pasada. Esto se debe en parte a que algunos trabajadores fueron cesados temporalmente y pudieron mantener su cobertura de salud basada en el trabajo, dijo Edwin Park, profesor de investigación del Centro para Niños y Familias de Georgetown. Además, la inscripción en Medicaid generalmente se retrasa por la pérdida de trabajo durante una recesión.

Pero más de esos despidos se están convirtiendo en permanentes, por lo que se espera que la inscripción en Medicaid aumente, señaló Park.