Algunos hombres tienen doble cara: cuando están en plan de conquista se muestran caballerosos, detallistas y te hacen sentir halagada y feliz, pero cuando ya caíste en su trampa, se convierten en unos patanes; es por esto que debes estar pendiente para librarte de ellos y conseguir un caballero como pareja.
Todos los hombres no son iguales, pero no puedes arriesgarte a estar cerca de un representante de la patanería; mereces tener a tu lado a un caballero que te respete y te de tu lugar ante los demás.
Los patanes algunas veces son difíciles de identificar recién se conocen ya que son expertos en ocultar su verdadera personalidad e intenciones.
También cabe anotar que un caballero no es el hombre que te llena de regalos y lujos, sino un hombre que te respeta, te da el amor que mereces y te demuestra lo importante que eres para él.
Un hombre patán no te presentará a su familia y amigos, ya que tiene claro que esa relación no es en serio, te está haciendo perder tiempo, muy al contrario de un caballero que te hace parte de su círculo más cercano ya que formas parte de él.
Un patán no te trata con amor ni respeto, te menosprecia y tampoco valora lo que eres ni lo que haces; simplemente, solo se fijará en tus fallas y lo que le molesta de ti. Por el contrario, un caballero te trata bien en público y en privado, no se sobrepasa y si está enojado, espera a tranquilizarse ante de hacer el reclamo, mientras que el patán explota inmediatamente sin importar donde estén.
El hombre patán no confía en su pareja, quiere mantenerte controlada, saber dónde y con quién estás, te considera un objeto de su propiedad, contrario al caballero que tiene plena confianza en ti.
Una mujer necesita tener como compañero de vida un caballero, que te ayude a ser mejor y se complementen para crecer como personas, no como un patán que solo quiere su propio beneficio y con seguridad tarde o temprano te romperá el corazón.