A los latinoamericanos nos encantan los agüeros para la noche del 31 de diciembre de cada año. A las 12 de la medianoche, cuando se acaba el año y comienza uno nuevo, muchas personas hacen cosas que nunca harían en otra época del año. Estos son:
Usar ropa amarilla.
Cuando nos vestimos de color amarillo, estamos atrayendo buena energía para el nuevo año. Este color se relaciona con el sol y al tener el color del oro, representa la riqueza y la prosperidad económica. Es por esto, que muchas personas utilizan ropa interior amarilla para que no falte el dinero en el nuevo año que comienza.
Comer 12 uvas y pedir un deseo por cada una.
Esta tradición inició en España, pero luego se extendió a Latinoamérica. Cada uva simboliza uno de los 12 meses del año. La persona a medida que se come una uva, está pidiendo un deseo para el próximo año. Algunas personas usan 6 uvas verdes y 6 rojas, para que exista armonía.
Dar una vuelta a la manzana con maletas.
La intención de este agüero es el de poder atraer el viaje que soñamos el año que comienza.
Guardar lentejas en los bolsillos
En Europa, las personas cenaban un guiso de lentejas la noche del 31 de diciembre, con la intención de que nunca faltara la comida en su hogar. En los países latinoamericanos no cenamos lentejas ese día, pero guardamos lentejas crudas en los bolsillos, junto con dinero, para atraer la prosperidad.
Espigas de trigo
Antiguamente, en Europa se ofrecía de regalo trigo y en China, arroz. En Latinoamérica, las espigas que se reciben se queman a la media noche del 31 de diciembre. Estas espigas deben ser regaladas y el propósito es que no falte la comida, para la fertilidad y para fortalecer los lazos de amistad.