Algunas relaciones de pareja pueden durar días, meses y hasta muchos años sin que se formalice o se contraiga matrimonio.
Y, cuando esa relación termina, las dos partes la recienten de manera diferente y si ha sido de varios años se aprenden muchas cosas. Esta situación cambia la vida para bien o para mal. Después de la ruptura no queda sino el aprendizaje y el tener que aceptar que se debe seguir adelante sin el otro.
Cuando las relaciones de pareja inician son muy bonitas y ninguno piensa que pueda terminar. Sin embargo, después de varios años, la relación cambia por distintos motivos y los sentimientos que los unieron ya no están presentes. Además, cuando se termina siempre habrá alguien que quede más lastimado que el otro.
Lo que aprendes de una relación de varios años donde hubo mucho amor y que ahora termina, es:
• Saber con certeza que las cosas pueden acabar en cualquier momento y no solamente se refiere al amor sino a todas las situaciones de la vida.
• Tal vez lo más doloroso de entender cuando una relación termina, es que no se debe entregar incondicionalmente todo al otro, estar disponible siempre para esa persona, renunciando a tener una vida propia.
No quiere decir que no debemos entregar el amor por completo, sino que hay que saber medir el tiempo entre la relación y el de la vida individual.