Un nuevo estudio se suma a la creciente evidencia de que las madres pueden no necesitar ser separadas de sus recién nacidos después de dar a luz, incluso después de dar positivo en las pruebas de COVID-19.
Los investigadores del Centro Médico Irving de la Universidad de Columbia no encontraron evidencia de transmisión de madres infectadas a recién nacidos, según un estudio publicado en la revista JAMA Pediatrics.
El estudio incluyó 101 bebés y 100 madres, con una madre dando a luz a gemelos. Noventa y nueve madres dieron positivo para COVID-19 y una dio negativo, pero presentó síntomas clínicos consistentes con la enfermedad.
De las 100 madres, 91 eligieron amamantar y 76 eligieron quedarse en la misma habitación que su recién nacido. Las madres que amamantaron a su recién nacido usaron una máscara y practicaron la higiene de los senos y las manos. Las que se alojaron con su recién nacido las vieron físicamente distanciadas en una incubadora a unos 6 pies de distancia.
“Nuestros hallazgos sugieren que las madres que dan positivo en el SARS-CoV-2, incluidas las que tienen síntomas clínicos, y sus recién nacidos podrían no necesitar ser separados”, concluyeron los autores. Sin embargo, esto sólo fue cierto cuando se implementaron prácticas de mitigación de la transmisión.