Una mujer holandesa de 89 años con un tipo raro de cáncer de médula ósea murió después de infectarse con COVID-19 por segunda vez, según han informado investigadores. La mujer, que no fue identificada, primero dio positiva para el coronavirus después de ir a la sala de emergencias por tos severa y fiebre.
Según el informe, que fue publicado por Oxford University Press, la mujer fue dada de alta después de cinco días con fatiga. Casi dos meses después, comenzó un nuevo tratamiento de quimioterapia para tratar la macroglobulinemia de Waldenstrom. Dos días después, que marcaron 59 días desde su primer diagnóstico de COVID-19, desarrolló fiebre, tos y dificultad para respirar. Se le hizo otra prueba de COVID-19 y su hisopo nasal dio positivo.
Se le hicieron dos pruebas para los anticuerpos del SARS-CoV-2, pero ambas resultaron negativas. En el día 8 de su reinfección, su condición se deterioró, y murió dos semanas después.
Se han notificado casos de reinfección en los Países Bajos, Hong Kong, Nevada, Bélgica y el Ecuador, pero sólo unos pocos han demostrado un segundo caso más grave. En este caso, los investigadores dijeron que los genomas virales de los diagnósticos de la mujer diferían en 10 posiciones de nucleótidos, y las secuencias no se agrupaban en el árbol filogenético. Tampoco se le hicieron pruebas de anticuerpos contra el coronavirus entre sus diagnósticos, pero en los días 4 y 6 de su segunda hospitalización, las pruebas resultaron negativas.