El presidente Donald Trump está buscando pintar el plan de salud de Joe Biden como medicina socializada que eliminaría la cobertura del seguro privado.
Sin embargo, Biden no se ha desviado de su compromiso de seguir permitiendo los planes privados – a pesar de la presión del ala progresista de los demócratas, que quiere poner al gobierno federal en el centro del sistema de salud de la nación, similar a la propuesta “Medicare para todos” del senador Bernie Sanders.
“La competencia y la opción de los planes de seguro privado siguen siendo centrales en este enfoque”, dijo Linda Blumberg, becaria del Centro de Políticas de Salud del Instituto Urbano.
Aunque un grupo de trabajo conjunto de Biden-Sanders produjo algunos cambios en la propuesta de atención médica del ex vicepresidente este verano, la campaña se mantuvo en el camino más moderado que Biden había defendido durante las primarias presidenciales demócratas.
Su plan inicial, revelado en el verano de 2019, aseguraría a un estimado del 97% de los estadounidenses, aunque todavía dejaría a 10 millones de personas sin cobertura. Esa proyección no incluye cambios más recientes.
Casi 30 millones de personas carecían de cobertura el año pasado, según la Oficina del Censo.