Ya hemos hablado de algunos de los ídolos del regional mexicano, de las dinastías y de grandes personajes que tienen el respeto y el cariño del público. Sin embargo, hay uno que particularmente se nos había escapado y hoy hay un gran pretexto para hablar de él. Se trata de “Lupe” Esparza, vocalista del grupo Bronco, quien es uno de los cantautores más importantes de la música mexicana de los últimos 40 años.
José Guadalupe Esparza Jiménez, quien por cierto, celebró hace unos días su cumpleaños número 66, atraviesa el reto de presentar la música de Bronco a nuevas generaciones. Actualmente “Lupe” está al frente de una renovada encarnación de músicos con los que integra Bronco (incluidos sus hijos José Adán y René Guadalupe) y con quienes, poco a poco, ha llevado a cabo esta misión, retomando el lugar protagónico en la música que le pertenece desde hace algunas décadas.
Sin embargo, consciente de su historial y su trayectoria artística, “Lupe” decidió empezar una nueva aventura, llevar toda su experiencia a YouTube y ahí, compartir muchas de las anécdotas que ha pasado al lado de grandes de la música. Así nació “Amigos de Bronco”, una serie de charlas que Lupe Esparza tiene con personalidades que ha conocido a través de su “cabalgar” en la música.
Para arrancar la serie, “Lupe” contó con uno de sus grandes amigos y compañeros de generación, Arturo Rodríguez, líder de la agrupación mexicana Guardianes del Amor, con quien Bronco compartió escenario, giras y claro, las mieles del éxito allá en los (ahora ya borrosos) años noventa. No les vamos a arruinar el capítulo (ya disponible a través del canal oficial de YouTube de Bronco), sólo diremos que quienes hayan vivido este periodo de tiempo, van a encontrar oro puro en la conversación entre estos dos grandes exponentes y los que apenas vayan encontrando el gusto por el regional mexicano, se encontrarán con una buena y divertida clase de historia.
Lo cierto es que a su manera, “Lupe” cuenta con un carisma y una personalidad que ha encantado a millones a lo largo de los años y tenerlo en la pantalla “echando el chal” con sus compañeros de generación, es una experiencia única que debería durar mucho tiempo; sin duda de las contadas cosas positivas que ha dejado esta pandemia.