Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades dicen que no ha habido “ningún informe confirmado de que el virus se haya propagado de las heces a una persona”. Aunque el virus ha sido detectado en las heces de los pacientes, hay muy poca evidencia que sugiera que el coronavirus pueda ser transmitido a través de las heces.

Por lo tanto, la idea de que podría propagarse a través de un mal ataque de gas es simplemente una hipótesis en este momento – no una mala, pero los científicos probablemente quieren averiguar cuál es la tasa de transmisión de las heces antes de ampliar sus estudios a la flatulencia.

Jay Butler, el subdirector de enfermedades infecciosas del CDC, abordó el tema del gas a finales de abril en un llamado reportado por Politico.

“No hay mucha evidencia de transmisión a través de las heces”, dijo Butler a los representantes del sector privado, según Politico. “Sé que al menos un tabloide en el Reino Unido recibió mucha cobertura de alguien que especula que el covid-19 podría propagarse por flatulencia o, para citar el titular, por pedos. Realmente no hay mucha ciencia detrás de eso.”

Un equipo de Salud habló con científicos que estudian las plumas de los inodoros, la nube de aerosoles y las gotas que salen del inodoro al tirar de la cadena. Dijeron que cerrar la tapa es la mejor práctica (ahora y siempre). Charles P. Gerba, un microbiólogo que ha estudiado la intersección entre los inodoros y las enfermedades infecciosas durante 45 años, dijo que la transmisión a través de las heces y la descarga del inodoro es un riesgo no nulo, pero que por lo demás sigue siendo cuestionable.

“La gran incógnita es cuánto virus es infeccioso en el inodoro cuando se tira de la cadena … y cuánto virus se necesita para causar una infección”, dijo Gerba.

En este momento, lo mismo puede decirse del gas.