Una investigación publicada en la revista Clinical Infectious Diseases, mostró como las aguas residuales pudieron propagar el coronavirus por varias edificaciones en la ciudad china de Guangzhou, y donde resultaron infectadas varias parejas y familias en abril pasado.

Para el estudio, el equipo tomó muestra de las mucosidades de 2888 personas que residen en esa comunidad y recolectó otras muestras más de superficies dentro y fuera de sus hogares.

Se pidió a los participantes que vivían más cerca de la primera pareja infectada, que guardaran cuarentena en casa.

La primera pareja infectada de ese sector, había ido al mercado cuando se encontraba en curso un brote de coronavirus. Poco después, la pareja fue diagnosticada con Covid-19. Días después, 6 personas que vivían en un edificio separado pero adyacente al de la primera pareja infectada, dieron positivo para coronavirus.

Los investigadores entrevistaron a los residentes y descubrieron que no habían ido al mercado ni tampoco habían tenido contacto con la primera pareja infectada.

Después, se descubrió que una tubería de alcantarillado conectada al inodoro de la vivienda de la pareja infectada, y que corría a lo largo de la pared por fuera del edificio, tenía un agujero de 100 centímetros cuadrados.

Para hacer seguimiento a las aguas residuales, los investigadores vertieron agua en ese inodoro y encontraron que el líquido salía por el agujero a un callejón, pasaba por 5 desagues cerca del edificio y llegaba a la entrada de los edificios donde vivían los casos secundarios de Covid-19-

Después, examinaron la composición genética de las muestras de coronavirus y descubrieron que los virus encontrados en el inodoro y en las suelas de los zapatos de la pareja coincidían con los que habían infectado a varios vecinos. Lo que demuestra que los otros casos llevaron el virus a sus hogares a través de sus zapatos y neumáticos de bicicleta.

Esa evidencia sugiere que las personas infectadas de Covid-19 excretan el virus, especialmente cuando los síntomas apenas empiezan.

Sin embargo, los investigadores dicen que no pueden proporcionar una prueba definitiva que demuestre que las aguas residuales causaran el brote en ese sector.