Se ha pedido a los trabajadores de la salud de algunos hospitales de Lieja, la tercera ciudad más grande de Bélgica y un punto caliente de coronavirus, que continúen trabajando incluso si dan positivo para Covid-19, siempre y cuando no muestren ningún síntoma de la enfermedad.

Altos funcionarios de salud han advertido que Bélgica podría quedarse sin camas de cuidados intensivos en tan sólo dos semanas y algunos hospitales están enfrentando escasez de personal. El país, con 11.5 millones de habitantes, ha registrado un promedio de más de 13,000 casos diarios en la última semana, según el instituto nacional de salud pública Sciensano. El brote de Covid-19 en Bélgica es el segundo peor de Europa en cuanto a nuevos casos per cápita, después de la República Checa.

Yves Van Laethem, portavoz de Bélgica para la lucha contra el coronavirus, advirtió que a menos que los belgas cambien su comportamiento, las unidades de cuidados intensivos alcanzarán su capacidad de 2,000 pacientes en 15 días.

Lieja, la ciudad más grande de la región francófona de Valonia, tiene la tasa de incidencia más alta de Bélgica. El director de comunicaciones del Hospital Universitario de Lieja, Louis Maraite, dijo que debido a la escasez de personal, el hospital “no tenía otra opción” que hacer que los médicos y enfermeras que dieron positivo pero que no tienen síntomas vinieran a trabajar.

“Esto no es un problema ya que están trabajando en unidades de coronavirus con pacientes que también dieron positivo”, agregó. Maraite dijo que los trabajadores de la salud con Covid-19 representaban entre el 5% y el 10% del total de la fuerza laboral del hospital.