Se ha comprobado que la mayoría de las personas infectadas de coronavirus tienen síntomas entre leves y moderados y se recuperan con rapidez.
Las personas mayores o con otras enfermedades de base como son la obesidad, la diabetes y la hipertensión, tienden a recuperarse más tarde.
Según la OMS, la recuperación dura de 2 a 6 semanas. Además, un estudio realizado en Estados Unidos, determinó que el 20 % de los pacientes con edades entre 18 y 34 años que no fueron hospitalizados, aún tenían los síntomas hasta 2 semanas después de enfermarse. Era el mismo caso para casi el 50 % de las personas de 50 años en adelante.
Entre los que requirieron hospitalización, se determinó que el 87 % seguía sufriendo síntomas como fatiga y dificultad respiratoria hasta 2 meses después de enfermar.
El coronavirus puede afectar a casi todos los órganos del cuerpo, por lo que las complicaciones en el largo plazo podrían traer inflamación cardíaca, función renal disminuida, ansiedad y depresión.
Sin embargo, no se sabe si estos problemas se deban al virus como tal o a la inflamación que este provoca.