Todos los días vemos personas intentando bajar de peso, sin lograr resultados satisfactorios. Se dice que para tener resultados efectivos debemos observar lo siguiente: el 50 % está determinado por la dieta, el ejercicio el 30 % y la calidad del sueño el 20 %.
Debemos tener claro los beneficios de tener un sueño reparador, que es de 7 a 8 horas diarias. Cuando esto no se respeta, el reloj biológico nos indica que nuestro cuerpo tiene la necesidad de descansar, y si ignoramos las señales, se descontrola nuestra energía y nos descompensa.
Cuando nos sentimos agotados, puede deberse a los malos hábitos alimenticios, especialmente cuando se consumen muchos alimentos preparados con trigo como el pan, galletas, pizza, waffles, pasteles, etc. Los alimentos que contienen trigo afectan directamente la tiroides, que es la glándula encargada de producir las hormonas T3 y T4 que producen la energía.
Otras personas se sienten frustradas porque, aunque hagan dieta, siguen engordando. A esto se le llama metabolismo lento.
Además, se debe tener claro que la edad cronológica (edad que tenemos) y la edad metabólica son diferentes y algunas veces pueden ser diferentes. Por ejemplo, existen personas de 75 años de edad, pero su metabolismo es de un joven de 20 años; esto depende de los hábitos. Igualmente, puede ocurrir que una persona tenga 30 años y tenga un metabolismo de 50 años.
Afortunadamente, el metabolismo puede recuperarse si se dejan de hacer las cosas que lo reducen y se cambia a las que lo aceleran.
Entre los aspectos que reducen el metabolismo está el consumo en exceso de azúcar y de carbohidratos refinados.Estos alimentos nos engordan con facilidad.
Cuando los carbohidratos como el trigo, el arroz y el maíz tienen procesos industriales para refinarlos, esos alimentos se convierten muy fácilmente en glucosa cuando los consumimos, y como consecuencia habrá un aumento de la glucosa que creará un exceso de grasa corporal.
Otro factor importante es el mantenerse hidratado. La cantidad ideal de agua que el cuerpo necesita diariamente se puede establecer con una fórmula: dividir su peso en kilogramos entre 7, ese resultado será la cantidad de vasos de agua que debe tomar.
Se recomienda también controlar las emociones, ya que el estrés es otro causante de problemas en el metabolismo.
Si nota que después de consumir ciertos alimentos su estómago se inflama, es una señal clara de que hay algo que le está ocasionando un daño llamado alergia intestinal.
Para determinar cuáles son los alimentos que le ocasionan la alergia intestinal, puede empezar a eliminar de su dieta alimentos, empezando por la lecha de vaca. Si siente que fue un cambio positivo para su cuerpo, posiblemente sea la que le esté causando parte del problema, ya que generalmente son más de 2 o 3 alimentos los que nuestro organismo no tolera.