Hay personas que no son capaces de tomar decisiones propias, no pueden estar solos y son muy dependientes de su pareja. Ser muy intenso y absorbente, además de pretender que todo lo tienen que hacer juntos, solo logrará ahogar la relación.
Después de un tiempo de relación, han vivido muchas experiencias juntos que al recordarlos brindan felicidad, pero, también llega el momento en el que ambos necesitan su propio espacio y disfrutar de momentos donde se alejen un poco de los vínculos que tienen el uno con el otro.
Tenemos que tener claro que las personas no son de nuestra propiedad y que los demás no tienen que hacer siempre todo lo que quiera la otra persona.
Algunas mujeres piensan que para que una relación funcione bien, ella debe de renunciar a su vida social y dedicarse únicamente a su pareja.
Tampoco se dan tiempo para compartir con los amigos, por estar dedicados por completamente a la pareja. Poco a poco esos comportamientos van a lograr que se pierda la felicidad y el entusiasmo.
Otro error que se observa en algunas parejas es cuando una de las partes hace un cambio radical en su esencia para encajar con su amado. Cuando uno de los dos es chantajista, grita y da órdenes, y el otro, por evitar los conflictos hace todo para complacerlo y cambia todo. Finalmente, la pareja nunca lo va a valorar.
Para tener una relación sana y feliz, se recomienda darse momentos a solas, seguir en contacto con los amigos, reunirse con ellos y disfrutar de momentos sin la pareja.